Cuando ya has tenido el primer contacto con la Logopedia (cine, libros, charlas, reportajes, cursos ), y sigas queriendo indagar y leer, y buscar y estudiar, significa que has encontrado tu vocación, (porque esta profesión debe ser vocacional).
No hay edad para encontrar la vocación. Estar en ese punto significa que te falta un camino que recorrer pero tienes la sensibilidad necesaria, la paciencia adecuada y los principios éticos claros para enfrentarte a la práctica profesional. En mi opinión, la Logopedia requiere de ese plus que es querer ayudar a los demás, sin dejar de hacer lo que te gusta.
Aunque el planteamiento parezca utópico os aseguro que no lo es. Es posible desarrollar de forma natural este tipo de praxis profesional si no os olvidáis de por qué estudiasteis Logopedia.
Hace muy poco me enviaron este cuento, que resume sencillamente lo que he querido decir, además envuelve en el mismo proyecto a padres y a profesionales, tal y como debería ser: