Estamos acabando el curso, y es durante este mes de junio cuando nos centramos mucho más en los padres. Tenéis más tiempo, y el niño experimenta un avance importante.
Así que os proponemos unos consejos para estimular el lenguaje sin presiones, de forma natural y divertida.
1. Procurad que no sienta que su forma de hablar es un problema.
Procurad no ejercer presión sobre él para que hable, no hay que obligarle a nombrar cosas o a decir algo delante de la gente para que vean qué bien lo hace, tiene que sentir que hablar es divertido y sirve para muchas cosas.
2. Hablad despacio y claro
Nosotros, como modelo, tenemos que articular correctamente para que pueda percibir bien lo que decimos y cómo lo decimos. Tenemos que Intentar que nos vea la boca cuando hablamos con él. No hacer frases excesivamente largas que no pueda entender, pero, sí ofrecerle un lenguaje del que pueda aprender, y no infantilizarlo.
3. Fomentad el contacto ocular e
Intentad mantenerlo con estrategias que llamen la atención al niño como cantar, jugar, hacer muecas … para así aumentar también la atención, con el fin de que imite le lenguaje de los adultos.
4. No corrijáis directamente sus palabras
Sino, decid correctamente lo que él ha dicho mal. Por ejemplo, dice: “una tatana”. En este caso contestar: ¡Ah sí, es una campana!
5. Aprovechad sus intervenciones para alargarlas (haced vosotros frases más largas).
Si interviene y dice: “Aba”, nosotros alargamos su frase: “¿Quieres agua? Muy bien”. Intentad alargar las frases que diga añadiéndole una palabra más.
6. Realizar juegos en los que intervenga el lenguaje.
Si va por la calle, ir denominando las cosas correctamente, empleando siempre el artículo: “El perro, la calle…” Generar momentos en los que el niño deba elegir entre varias opciones. Por ejemplo: “¿Qué zapatos te quieres poner: los blancos o los azules?”
7. Aprovechad las actividades de la vida diaria
(Baño, comida, paseo…) para desarrollar el lenguaje. Hablarle de lo que se ve, lo que se hace. En todo caso, no hablar tanto que no le dejemos expresarse a él.
8. Implicaos en actividades iniciadas por el niño
Así fomentamos la iniciativa del niño para crear episodios conjuntos y conversación espontánea. Respetando los turnos de cada locutor(las acciones del niño deben ser consideradas como componentes de un turno).
9. Interpretad los actos del niño dando significado a sus acciones espontáneas
Reforzándole con vocalizaciones y respuestas a la acción. Si el niño emplea un gesto manual para comunicarse, debemos reforzarlo con una vocalización, de forma que la próxima vez, emplee el gesto y el término adecuados.
10. Fomentad la imitación de producciones orales y gestos
Como por ejemplo, sacad la lengua comiendo una piruleta, lanzad besos, soplad una vela… Pueden hacerse juegos con este tipo de gestos frente a un espejo.